Hoy, te queremos dar una serie de consejos que esperamos que te sirvan de ayuda para proteger tus plantas durante estos días de calor. ¡Toma nota!
1. Escoge plantas de exterior resistentes
El primer consejo que te damos, y el más lógico, es escoger plantas todoterreno que resistan las altas temperaturas. Por mucho que protejamos una variedad, si esta no está preparada para soportar esos grados, acabará sucumbiendo.
Algunas plantas de exterior resistentes a las altas temperaturas son:
- Adelfa: una de las plantas más resistentes tanto al frío como al calor es la planta Nerium Oleander, más conocida como Adelfa. Puede soportar temperaturas que varían entre los -10ºC. y los 40ºC.
- Aspidistra: Soporta temperaturas desde los -10ºC a los 35ºC. Eso sí, uno de los requisitos esenciales para tener éxito con esta planta es la exposición, que no sea excesivamente soleada.
- Rosmarinus officinalis: El romero es una planta muy rústica. Aguanta grandes exposiciones de sol (de 45ºC) y sequía durante una larga temporada.
- Yucca rostrata: resiste a temperaturas extremas, tanto a las altas como a las bajas de hasta -15ºC.
- Ficus pumila o Ficus trepador: esta planta es capaz de aguantar temperaturas elevadas, siempre y cuando, esté en situación de semisombra y se riegue de forma frecuente.
Otras plantas bastante resistentes al calor son el geranio, la clavelina, los rosales, la clematis y la lavanda.
2. Escoge tiestos adecuados
La ventaja de cultivar las plantas en tiestos es la facilidad para poder moverlas a lugares más frescos durante los días de la ola de calor.
Puede que lo desconozcas pero, el color es un factor determinante en la sensación térmica. Los colores claros, sobre todo el blanco, la reducen ya que no absorbe tanta cantidad de calor como los oscuros.
El material del que esté hecho el tiesto también influye mucho. Los de plástico y los de metal absorben mucho más calor que, por ejemplo, los de terracota. Estos últimos son más traspirables y porosos por lo que se recomienda sellarlos para evitar la deshidratación de las plantas.
3. Abona tus plantas con antelación
Realizar un mantenimiento en las plantas a lo largo del año es vital para que estén sanas y fuertes ante cualquier cambio externo. Abona tus plantas con un fertilizante específico durante la primera y, en verano, estarán más preparadas y protegidas ante el calor.
Otro aspecto a tener en cuenta es escoger el sustrato más apropiado. No hay que olvidar que este tiene la capacidad de retener la cantidad adecuada de agua y de nutrientes que necesitan nuestras plantas.
4. Instala toldos
Los toldos son una solución perfecta para proteger y cubrir los espacios que reciben constantemente los rayos del sol. No solo nosotros necesitamos refugiarnos en un entorno fresco y agradable, nuestras plantas también.
Gracias a la instalación de estos toldos en terrazas y jardines, nuestras variedades perderán menos cantidad de agua y no se quemarán.
Hay muchos de tipos de toldos entre los que escoger: toldos punto recto, toldo tipo estor, toldo cofre brazo extensible, toldo con portería, toldo vela… Solo hay que encontrar el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
5. Aumenta los riegos (sin excederte)
Deberás regar de forma más frecuente las plantas, sobre todo, aquellas que estén en contenedor ya que el sustrato se seca mucho más rápido.
El mejor momento para regar una planta en verano es por la mañana, a partir del amanecer, ya que es el momento en el que la planta y el suelo están más fríos y es cuando comienza a activarse.
Eso sí, una cosa es aumentar los riegos y otra excederse. Por querer proteger tus plantas de la ola de calor, puedes pasarte y acabar provocándoles un pudrimiento en las raíces.
¿Cada cuánto se recomienda regar? Para este punto, debemos fiarnos un poco de nuestro sentido común. El equipo de Plantador lo explica muy bien a continuación:
Una jardinera de geranios en verano, con alta insolación, es decir sol directo más de 8 horas, necesitará ser regada todos los días para mantener la planta (las raíces) bien hidratada.
Esa misma jardinera de geranios, si además está muy expuesta a los vientos dominantes, tendrá una mayor deshidratación por lo que necesitará mayor cantidad de agua. Con la mitad de horas de sol, geranios más pequeños y sin una fuerte exposición a los vientos dominantes, necesitará, por sentido común, menos riego.
Durante el verano, además, es habitual irse de vacaciones. ¿Qué podemos hacer en esos casos? Utilizar sistemas para regar las plantas en nuestra ausencia. ¡Cada vez hay más variedad!
6. Acolcha las plantas
El acolchado o mulching reduce la evaporación del agua en verano. Retiene la humedad del suelo y, de esta forma, no se necesita regar tanto las plantas.
Gracias a él, se protege el terreno de la erosión del viento manteniendo la estructura del suelo y, si se utilizan materiales orgánicos, estos ayudan a nutrir el suelo poco a poco mientras se descomponen. Hay distintos tipos y variedades de acolchados según las necesidades: corteza de pino, paja…
7. Mueve y agrupa tus plantas
Si tienes macetas en el alfeizar de la ventana o en el patio, mételas al interior de tu hogar para protegerlas durante las horas de más calor.
Puedes agrupar también tus plantas en un rincón de tu terraza o jardín. Como cada una de ellas transpira a través de sus hojas, aumenta la humedad y, es gracias a esta traspiración del agua, que la planta evacua parte del calor.
Fuente: hogarmania.com